Sebastian Escofet

Querido Pol:

Es difícil poner en palabras conciertos como el de anoche, son esa clase de show que con el correr de las horas se vuelven cada vez mas gigantes y emocionantes, no solo por su música si no por su mensaje de humildad y generosidad, mas allá de toda la música que Luís Alberto compuso en estas 4 décadas y pico, esta toda la música que el inspira en otros, eso se sentía ayer en el jardín de los presentes y en todos los invitados. Cerati lo simplifico diciendo ¨si habia un sueño por cumplir en esta vida, fue este momento¨.

Fueron 5 horas de música!!!!

Toco temas propios y tuvo la grandeza de hacer un repaso de temas de otros grandes, homenajear a los demás, poniendose al servicio de la canción ajena para demostrar como funciona un árbol genealógico. Toco casi todos los temas que hubiéramos querido escuchar, quizás falto Ludmila, ok , pero la lista fue eterna, los invitados decenas.

Mono Fontana, Guille Vadala, Claudio Cardone, Verdinelli, Nico Cota, Lito Epumer, Sujatovich, Juan del Barrio, Mollo,Gustavo Cerati, Fito, Juanse, Malosetti, Charly, Nerina Nicotra, Baltasar Comoto, Dante y Valentino,Gustavo Spinetta,Rapoport, Marcelo Torres, Beto Satragni.

Invisible fue magico, Pomo no toca la bateria, levita en el aire, Machi es eterno en los graves y su voz intacta.

Pescado Rabioso con Lebon, Black Amaya, Cutaia y Bocon Frascino fue todo el rock que uno espera. Arrancaron con Poseído del alba¨, guau!!!!!!!.

Almendra fue como ver un grupo de hace 40 años, pero haciendo una música tan futurista que todavía no fue compuesta, es para un mundo que todavía no tiene desarrolado la capacidad de absorber tanta originalidad, lo de ellos es telepático.

No hay dudas que la música es un vehiculo espiritual, porque lo que pasaba allí es algo que no se puede explicar con simples palabras, fue una alquimia única e irrepetible, el flaco mas allá de buscar músicos se nota que busca personas, y en esa conexión humana es que fluye la espiritualidad musical, elevando a todos a un plano superior. Puedo decir que fue uno de los shows mas importantes de mi vida, sin estenografías ampulosas, ni pantallas de led, solo música y palabras mágicas.

En un mundo que todos describen como una mierda, en una época que todos dicen que no pasa nada, estar aquí y ahora, pertenecer al mismo periodo creativo de uno de los mas grandes creadores de todos los tiempos, en tu ciudad, es algo de dimensiones inimaginables. Su mensaje y enseñanza, va a hacer escuela, porque todos ayer sentimos que EL ya forma parte de nuestra vida. Difícil encontrar un show que sea mas autentico que este, una celebración constante, un master haciendo sentir a sus músicos e invitados como algo indivisible de su creación, tratando de devolver algo de lo que ellos dieron y aportaron a su música.

Un maestro se pone siempre detrás de sus discípulos y no delante, el muestra el camino y puede esperar a ver los frutos, porque el tiempo ya no lo afecta, se vuelve inmortal.

Yo conocí a Luisito a través tuyo y de alguna forma soy su feligrés a través de esos casetes que me preparabas, gracias man!!!!

Quería compartir ese momento y esa emoción.

Luís Alberto, único, genio y figura, luz divina.